Llegué al taller sintiéndome estancada y agotada mentalmente. No sabía cómo detener los pensamientos que me estaban consumiendo. Ese día entendí que podía elegir soltar. Desde entonces duermo mejor, tengo más calma y volví a conectar conmigo. Fue el comienzo de una nueva etapa para mí.

Pensé que sería ‘otro taller más’, pero salí sintiendo un alivio que no había experimentado en años. Identifiqué una idea que llevaba tiempo repitiéndome y que me estaba frenando en todo. Cambiar ese pensamiento me devolvió energía y motivación. Hoy me siento más enfocada y con propósito."

Este tipo de espacios me daba nervios, pero fue la mejor decisión. Me ayudó a entender por qué cargaba tanto y cómo liberar lo que no me pertenece. Desde ese día me siento más ligera, más segura, más en paz. Este taller abrió una puerta que no sabía que necesitaba."